29 de noviembre de 2014

Universos y Multiuniverso 7 - por Daniel Aníbal Galatro



¿Qué tal, amigos?

Inicio con una imagen de Richard Dawkings que, como me suele ocurrir, tampoco refleja mi visión personal de ese multiuniverso que nos viene ocupando.

Pero, afortunadamente, los sueños recurren y me dan nuevos elementos para seguir buscando representar el tema que, como ya hemos visto, implica la simultaneidad de presencia de infinitos universos, algo que requiere algo así como la interpenetrabilidad de los unos y los otros.

Hace unas horas desperté hoy, 29 de Noviembre de 2014, en medio de, digamos, un sueño en el que veía infinitos pasos repetitivos por los que separaba las componentes de cada elemento de cada universo basándome en un proceso de selección individual para cada uno. Por ejemplo,comenzando con el nuestro, descomponía cada concepto en dos o más unidades excluyentes entre sí.

Los invito a que me sigan en esta nueva "investigación".

Estaba yo analizando huevos y los consideraba como formados únicamente por una cáscara, y un "contenido" (una clara y una yema). Y separaba "cáscaras" de "no cáscaras". Al supuestamente terminar de hacerlo me quedaban, en el mismo lugar, dos universos: uno solamente de "cáscaras" y el otro solamente de "no cáscaras". El concepto de "lugar" en realidad no existía pues cada uno de esos universos era un todo.

Luego, allí mismo (si había un "allí") comenzaba a separar, por ejemplo, "perros" de "no perros", con los que componía dos nuevos universos coexistentes pero excluyentes entre sí y coexistentes pero excluyentes con los universos de "cáscaras" y "no cáscaras" que había creado al comienzo del proceso.

No lo hice por razones obvias pero mi propósito era reiterar el procedimiento acumulativo con otros infinitos elementos hasta que lograra separar todos y cada uno de ellos, multiplicando la presencia de "algos" y "no algos" de nuestro universo particular y de los infinitos universos restantes. Esto me daba la posibilidad antropocéntrica de comenzar separando el "universo nuestro" por un lógico "universo no nuestro". E infinitos nuevos "elementos" y "no elementos" surgidos de esto era pasibles de sufrir consiguientes separaciones en un despiece sin final.

Les dejo la inquietud y espero como siempre sus consultas, si creen que vale la pena seguir sumando sus pensamientos. Porque los humanos no tenemos otras opciones ya que, pero a que suele traicionarnos, la razón (o quizá el lóbulo prefrontal de nuestro cerebro) a veces nos conduce a nuevas ideas al menos interesantes.

Un saludo afectuoso y hasta la próxima.

Daniel Aníbal Galatro
danielgalatro@gmail.com
Noviembre 29 de 2014
Esquel - Chubut - Argentina

Al índice:
http://complejoculturalgalatro.blogspot.com.ar/2014/11/universos-y-multiverso-indice-por.html

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22 de noviembre de 2014

Universos y Multiverso - Índice - por Daniel Aníbal Galatro

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Universos y Multiverso 6 - por Daniel Aníbal Galatro



¡Hola!
¿Reuniones en sábados también?
Es que ya vimos que el "tiempo" es un tema discutible, y hoy es sábado porque alguien diseñó un calendario con meses y días que respetamos como si fuese palabra santa. Pero en la reunión pasada revisamos opiniones acerca del tema que nos permiten dudar de la existencia de la trilogía pasado-presente-futuro y, en este preciso día, de que hoy sea algo, por ejemplo, sábado.

Invité a varios científicos muy conocidos a participar de la reunión, pero seguramente creen en el calendario gregoriano y los sábados se niegan a dictar conferencias. Prefieren dormir hasta tarde y dedicar el resto del día a paseos y fiestas. Por eso estuve trabajando con información que redactaron en otros momentos y que este mundo de internet fue reuniendo en sus archivos.

El tema que me pareció apto para complementar algunas ideas discutidas en notas anteriores es el de una clasificación de universos pero dentro de este universo en el que creemos existir. No pude hasta ahora detectar los autores de la información pero prometo incluirlos vía links cuando los identifique.

Dice por allí que habría un "universo observable" y un "universo total". Les pido que presten atención a lo que definen porque puede ser importante para nuestra investigación.

El universo observable (horizonte del universo) estaría constituido teóricamente por la parte detectable por el ser humano de lo que se generó en el Big Bang. Esto implica que en ese instante se produjo más de lo que podemos ver (con lo que estoy de acuerdo). El "todo" de lo que se "creó" en Big Bang se le suele llamar "universo total".

Hace 13,700 millones de años, minutos más, minutos menos, se generó un reloj que comenzó a avanzar hacia el futuro. Un instante antes no existía ese reloj y, por consiguiente, no existía el tiempo. Habían nacido el universo observable (el nuestro) y el universo total (el todo). Y con ellos una duda gigantesca que vamos intentando resolver. En el universo observable nacía también la Física que iríamos conociendo poco a poco y que continuamos tratando de desarrollar, con sus causas y efectos, y la posibilidad de otras Físicas (o como serán llamadas oportunamente) que rigen al resto del universo, esto es, a lo que completará nuestro conocimiento sobre el universo total.

¿Podemos hablar de dimensiones en la descripción de ambos universos?
Nuestro espíritu generalizador nos hace ver esferas en los planetas y en las estrellas, y eso nos ha llevado a imaginar un universo observable esférico y hasta un universo total también esférico que lo incluiría. ¿Fundamentos? Por ahora pocos y débiles. Quizá ninguno de esos universos sea esférico, como ocurrió en mi visión inicial soñada, en la que no existían formas geométricas, ni espacios ni tiempos. En todo caso, ambos universos surgieron hace 13.700 millones de años y eso nos permite especular un radio para nuestro universo observable pero ninguno tamaño conocido para el universo total.

Hagamos una breve pausa para acomodar las nuevas ideas y analizarlas someramente.

No conocemos el tamaño total de lo que generó el Big Bang pero sí podemos intentar medir la porción que habitamos. Ni siquiera sabemos si hay un universo total más "amplio" que el que creemos poder observar. Por tanto solamente podemos dedicar nuestros esfuerzos a la parte observable, sin saber siquiera su relación con otro posible universo creado o no al mismo tiempo.

¿Cómo estamos midiendo el universo observable? Dado que en el instante inicial nació la masa y quizá con ella la gravedad, y que esas ondas gravitatorias y los neutrinos posteriores, por allí andaría el cero del nuevo reloj. Pero la primera luz pudo comenzar a viajar por el espacio 380.000 años después y la detectamos ahora como "radiación de fondo de las microondas". ¿Quiénes emitieron esa primera luz? Todos los puntos del universo total lo hicieron, en todas las frecuencias posibles para un "cuerpo negro" a 3000 K (Kelvin). Y esos puntos eran protones, neutrones y electrones, únicas formas sobrevivientes como tales en esas condiciones.

Luego la luz inicial fue alejándose del punto en que se liberó de la enorme atracción gravitatoria en la que "nació", tarea que le demandó 380.000 años, y siguió viajando y disminuyendo su frecuencia (cantidad de ondas por segundo pasando por un punto dado). El universo había comenzado a expandirse. ¿Cuál de los dos, el observable o el total? Podemos estimar que ocurrió en el observable pero no sabemos si también en el total.

En estos tiempos y analizando desde nuestra nave espacial, detectamos que nos llegan microoondas, o en realidad todas las frecuencias del cuerpo negro emitidas a 2,7 K. La radiación, por el enfriamiento, se va "corriendo hacia el rojo". Y proviene de puntos situados en el centro de una esfera que nos envuelve cuyo radio es igual al del universo visible.

Como ese radio aumenta, el universo observable está creciendo y la frecuencia de la radiación disminuye.

No alcanzamos a ver todo lo observable. Tenemos diferencias de unos mil millones de años luz. Un año luz es una unidad de distancia. Equivale aproximadamente a 9 460 730 472 580,8 km, para ser más precisos). Es calculada como la distancia que recorre la luz en un año sin ser influenciada por cualquier campo gravitacional o campo magnético.

En campos especializados y científicos, se prefiere el pársec (unos 3,26 años luz) y sus múltiplos para las distancias astronómicas, mientras que el año luz sigue siendo habitual en ciencia popular y divulgación, y en contextos especializados se usa la unidad astronómica (unos 8,32 minutos luz).

Supongamos que nos llaman o nos escriben desde fuera el universo observable y nos preguntan cómo es el lugar en el que vivimos. ¿Qué podríamos responderles?

Por ejemplo les diríamos que nuestro universo observable parece tener unas condiciones físicas a las que podemos atribuir la característica matemática de "espacio-tiempo geométricamente plano". La expansión del espacio no desvía dos rayos de luz paralelos salvo que los afecten la gravedad o el magnetismo de un determinado lugar.

Nuestro universo observable tiene un radio de 1,37 x 10 "a la" 26 metros.
La densidad media de sus constituyentes primarios es de un 68,3 % de energía oscura, un 26,8 % de materia oscura fría y un 4,9% de materia ordinaria.
La densidad de los átomos está en el orden del núcleo de hidrógeno sencillo para cada cuatro metros cúbicos.
La naturaleza de la energía oscura y la materia oscura fría sigue siendo un misterio.

Esta gran mansión que habitamos no es de tamaño infinito. Creemos que es una esfera perfecta pero estamos midiendo desde la Tierra así que debemos ajustar los cálculos.Si,como decían hace años y algunos siguen afirmando, la Tierra estuviera en el centro del universo, el radio del universo visible estaría en unos 46.500 millones de años luz, pero corregido a un punto más confiable como centro, sería de 45.700 millones de años luz.

¿Cuándo se creó nuestro universo? Estés donde estés, fuera de este universo, el tuyo se creó en el mismo instante, hace unos 13.700 millones de años, pero la expansión ha hecho que el universo más lejano observable se encuentre ahora alejado de nosotros mucho más que esa distancia (13.700 millones de años luz). ¿Por qué?

La luz ha viajado esos 13.700 millones de años. Pero lo ha hecho sobre un universo en expansión. La luz tiene un límite de velocidad pero la expansión del universo no lo tiene, por lo que la distancia relativa entre la fuente de luz y un punto como nuestra casa aumenta continuamente. Seguramente ocurre lo mismo en tu universo, fuera del mío. O quizá no. No lo sé.

En este universo que habito, la principal fuente de energía es debida a la materia, no a la radiación y no a la constante cosmológica. Esto hace suponer que, como mi universo se expande a un ritmo cada vez menor, las distancias seguirán creciendo también a un ritmo cada vez menor.

El teléfono aún no ha sonado, al menos en casa. Todavía tenemos mucho que aprender acerca de este universo observable que habitamos. Asi que podemos agregar algo de información a nuestra base de datos.

Lo aceptado actualmente en el modelo del Big Bang muestra un principio dominado por la radiación (la energía predominante era atribuída a la radiación). Hacia el año 50.000 se llegó a un dominio compartido por radiación y materia. Paulatinamente dejó de dominar la radiación para dar paso a un largo período de dominio de la materia, que duraría hasta el año 10.000 millones aproximadamente,
año en el que compartían dominio la materia y la constante cosmológica (energía oscura).

Desde el año 10.000 millones, la constante cosmológica ha estado aumentando su dominio frente al de la materia. Actualmente hay un claro dominio de la constante cosmológica, contribuyendo con su energía (expansiva) en un 70 por ciento respecto a la contribución de la materia, (el otro 30 por ciento).

Actualmente la contribución de la radiación es insignificante (despreciable a efectos matemáticos) y, suponiendo un dominio único de la materia, podemos hacer los cálculos cuyo resultado ya les mostré hace unos minutos. Con algunas imprecisiones lógicas pero de todas formas el objetivo es estimar, no calcular, el radio del Universo observable.

La expansión del universo no es tan rápida como solemos pensar. La distancia "2.300.000 años luz" (distancia entre las galaxias Vía Láctea y Andrómeda) ha crecido aproximadamente "1 año luz" en los últimos 10.000 años debido a la expansión del universo.

El autor (aún desconocido) de una de las notas consultadas nos previene que un concepto que es básico entender es el siguiente: un segundo después del Big Bang (t = 1 segundo) la expansión ya pudo haberse llevado inhomogeneidades primordiales (nódulos de mayor densidad de energía que hoy vemos como supercúmulos) a millones de años luz de distancia. Esto es posible incluso con un ritmo de expansión lento. Todo depende del número de inhomogeneidades generadas en nuestro Big Bang y de la energía neta generada, que son datos desconocidos.

Un físico que se precie de tal no puede referirse libremente a un "universo observable" porque no es un tema preciso. Es preferible que hable de “nuestra esfera causa-efecto”, definición más científica, quizá. Además evita decir "universo" porque si es "uni" y no "multi" se está refiriendo a algo único, a algo total.

La nota que consultamos plantea otro interrogante verdaderamente audaz o al menos confrontado con lo que se suele suponer acerca del Big Bang. ¿Quién asegura que en el "lugar" en que ocurrió ese fenómeno no existía ya algo anterior?

Si antes del Big Bang ya había algo allí, entonces todo lo que hemos venido diciendo sufre un sacudón conceptual que nos puede arrojar fuera hasta de nuestra esfera causa-efecto o salir del volumen que ocupa lo generado en nuestro Big Bang. Es que allí nace el tema de los llamados "agujeros negros" supermasivos, zonas de no retorno que no se corresponden con los agujeros negros producidos por el colapso de estrellas como nuestro Sol.

¿Tiene sentido investigar la posibilidad de que el Big Bang haya sido un punto de una historia que había comenzado mucho antes o que existía desde siempre? Por supuesto, aunque no lo haremos ni aquí ni ahora. Pero, de todos modos, evitemos caer en el error de pensar que lo que conocemos es "el todo".

Sí que tiene sentido preguntarse qué hay más allá. Siempre lo tiene.
Aunque ahora no tengamos las herramientas para estudiarlo, ya las tendremos.

Bien, vayamos cerrando esta reunión porque seguramente ha sido para algunos una fuente de nuevas ideas. Ése es el objetivo, dijimos. Y hagámoslo con algo liviano. ¿Vamos a construir un universo a escala?

Si reducimos los 1.400.000 km diámetro a una esferita de 7 cm de diámetro, entonces...
la Tierra medirá 0,06 cm y estará a una distancia promedio de 7,5 m del Sol, en tanto que Mercurio estará a 3 m, Venus a 5 m, Marte a 11 m, Júpiter a 40 m, Saturno a 75 m, Urano a 140 m y Neptuno a 230 m.

Un año luz equivaldría a 1,3 km (la distancia de Madrid a Barcelona). Próxima Centauri estaría a 2.000 km (como de Buenos Aires a Esquel). Andrómeda nos quedaría a 1.000 millones de kilómetros de distancia (recordemos que en esta escala estamos usando una distancia Tierra-Sol de 7,5 metros).

El diámetro del "universo observable" sería de 44 billones de kilómetros,y el "universo" visible sería aproximadamente desde el Sol hasta la estrella más cercana.

Gracias por acompañarme en esta interesante investigación. Al menos lo es para mí. Y no duden en seguir enviando sus consultas y comentarios a mi email pues me ayudan a programar las reuniones siguientes.

Un saludo afectuoso

Daniel Aníbal Galatro
danielgalatro@gmail.com
Noviembre 22 de 2014
Esquel - Chubut Argentina

Al índice:
http://complejoculturalgalatro.blogspot.com.ar/2014/11/universos-y-multiverso-indice-por.html

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21 de noviembre de 2014

Universos y Multiverso 5 - por Daniel Aníbal Galatro


¡Hola, amigos!

Creo que estas reuniones a las que hemos invitado, sin que lo supiesen ni antes ni después, a científicos y pensadores destacados de estos tiempos, están dando muy buenos frutos. Al menos, en mi caso particular, lo que comenzó con un extraño sueño y se convirtió en un comienzo de recorrido por paisajes ideales que buscan explicar universos reales marcó hace apenas unos días la justificación de no menos de cincuenta años de estudio aún cuando no significaron igual volumen de aprendizaje.

"Por ese afán de querer saberlo todo vas a terminar no sabiendo nada", me solían decir. Y en cierto modo tenían razón. Ese afán de querer saberlo todo me condujo a un hoy en el que creo haber descubierto que no hay una meta para el conocimiento sino múltiples piezas ocultas de un rompecabezas infinito. La curiosidad me sigue llevando por los más variados caminos para cada tanto encontrar una pieza más y con las que voy hallando poder imaginar un poco más acertadamente cómo parecería ser el rompecabezas completo, que nunca conoceré demasiado.

Hoy trataremos un tema apasionante: el tiempo.

Según comenta Eduardo Martínez, editor de Tendencias21, el tiempo es una cultura, y la historia del tiempo sigue abierta a nuevas interpretaciones. Esto nos permite comprender que el tiempo es una cultura que evoluciona con nuestros conocimientos.

Por tratarse de un tema más que extenso, voy a prologarlo con una revisión al vuelo de las diferentes concepciones que se aplicaron al "tiempo" a lo largo de la Historia.

Tenemos que remontarnos a la Edad Antigua para encontrar las primeras reflexiones humanas sobre el tiempo. Platón decía que el tiempo es la imagen móvil de la eternidad. Reflejaba el debate de la época entre el tiempo subjetivo (el de cada persona), el tiempo objetivo (cronos o duración de los acontecimientos), y el concepto de eternidad (tiempo inmortal y divino, sin principio ni fin) introducido por Aristóteles.

Las unidades de tiempo más corrientes, como las diferentes épocas del año, o el día y la noche, contribuyeron a introducir en la cultura de nuestros antepasados la mentalidad cíclica asociada a tales fenómenos. Un ciclo sigue al otro en un proceso infinito, cada época no es sino una parte del todo.

Para esta mentalidad cíclica, repetitiva, sin ilusión ni creatividad, el tiempo humano es tan exacto como el del entorno, sin opción a variaciones deliberadas. Todo se considera condicionado por el destino.

Desde estos primeros momentos, la cultura del tiempo combina los elementos objetivo y subjetivo, así como la dimensión de eternidad, en un conjunto de ideas integradoras en las que se entremezclan los ciclos del entorno, las percepciones temporales de cada persona y la noción de que el tiempo se opone a eternidad: según Platón, el tiempo que pasa es la manifestación de una Presencia que no pasa.

La relación entre tiempo y movimiento la señala por vez primera Aristóteles, cuando establece: el tiempo es el número (la medida) del movimiento según el antes y el después. El ser que mide es, para Aristóteles, la conciencia interna del tiempo. Sin embargo, no llega a explicar qué es lo que señala el antes y el después.

Aunque algunos pensadores de la Antigüedad, como Estratón, consideran que el tiempo es una realidad completa en sí misma, otros, como Aristóteles, prefieren concebirlo más bien como una relación, aunque sin llegar a definirlo como exclusivamente subjetivo. Considera que el tiempo es desde siempre una gran paradoja: parte del tiempo es pasado y ya no existe, y la otra parte es futuro y no existe todavía, reflexiona Aristóteles.

San Agustín enfatiza la percepción subjetiva: el alma y no los cuerpos es la verdadera medida del tiempo.

Un salto esencial en la interpretación del tiempo se produce gracias a los profetas del judaísmo, que rompen con la idea del eterno retorno y rechazan la noción de destino implantada por los griegos.
La persona ya no es considerada prisionera de los ciclos y de la fatalidad, sino que se encuentra en peregrinación hacia el futuro y espera con intensidad el próximo cambio del mundo. Es la idea del tiempo lineal, que se contrapone a la idea del tiempo cíclico.

En la época moderna, el tiempo es percibido, bien como realidad absoluta (una realidad completa en sí misma), bien como propiedad de las cosas o también como relación, como decía Aristóteles. El denominador común es la descripción del tiempo como algo continuo, ilimitado, de una sola dirección y dimensión, homogéneo y fluyendo siempre del mismo modo.

Newton profundiza en esta descripción y establece el tiempo como algo absoluto, verdadero y matemático, que transcurre uniformemente. Para Newton el tiempo es sólo una magnitud, una unidad de medida, puesto que en un mundo en movimiento no hay lugar para el presente. Considera que la historia cósmica está ya escrita. El tiempo se inscribe en el espacio, el pasado y el futuro están escritos en el instante presente para el que sepa leerlos.

En la primera mitad del siglo XX, la teoría de la Relatividad Especial de Einstein establece la unión del tiempo y el espacio en un nuevo concepto que evoca a Aristóteles. Hace 2.200 años, Aristóteles afirmó que el tiempo tiene que ser movimiento, uniendo así dos conceptos relacionados entre sí pero que se nos presentaban separados, diferentes.

Einstein establece una revolución conceptual parecida cuando señala que el tiempo es la cuarta dimensión de la realidad. Los objetos no sólo tienen longitud, altura y profundidad, sino que además están inmersos en un proceso temporal inevitable que tiene tanta importancia como las otras tres dimensiones físicas. Espacio y tiempo no son independientes, como tampoco lo son las tres dimensiones del espacio. Seguimos necesitando las cuatro dimensiones para determinar la posición de un hecho, pues no existe el mismo tiempo para diferentes observadores.

Algunos físicos consideran incluso al espacio-tiempo como la matriz de toda la realidad. De hecho, el espacio y el tiempo aparecieron simultáneamente en la evolución del Universo.

La física actual se plantea además que el tiempo puede estar formado por partículas elementales que, al igual que los objetos materiales, percibimos como algo continuo y fluyente a nivel macrofísico (es decir, en la vida cotidiana), pero que, a nivel microfísico (que sólo podemos percibir en el laboratorio), es granulado (está formado por partículas) e irregular (porque tiene periodos de diferentes proporciones). Si esto es así, la misma dualidad onda-partícula aplicable a la luz, valdría también para el tiempo.

Para Einstein la distinción entre pasado, presente y futuro es sólo una ilusión, por persistente que ésta sea. Esta afirmación choca con el sentido común, que nos indica que el tiempo es tan real como la materia y el espacio. Pero, aseguran otros, el sentido común es sólo el conocimiento adquirido por la especie que ha resultado útil en determinados períodos históricos, pero no necesariamente sinónimo de verdad. ¿Es el tiempo una cultura, una ilusión de la especie?

Newton se pensaba que existía un presente universal: dos acontecimientos pueden ocurrir al mismo tiempo en dos lugares diferentes. Sin embargo, la Teoría de la Relatividad establece que no existe ningún momento que tenga validez universal: dos acontecimientos pueden ocurrir simultáneamente para un observador, pero otro observador que se mueva respecto al primero de ellos percibirá esos dos acontecimientos sucesivamente, no al mismo tiempo.

En la vida cotidiana, donde las distancias y las velocidades son demasiado pequeñas para apreciar la Relatividad, no ocurren estas cosas, sin embargo acontecimientos que tienen lugar en lugares muy alejados entre sí pueden estar en el pasado para un observador y en el futuro para otro.

Bertrand Russel afirma al respecto que el orden-tiempo de los acontecimientos depende en parte del observador. Si el concepto de presente es una cuestión meramente personal y sólo tiene significado para el marco de referencia en el que se encuentra el observador, resulta insensato dividir ordenadamente el tiempo en pasado, presente y futuro. La estructuración de los acontecimientos en pasado, presente y futuro no deja de ser una construcción mental sin ningún significado para las ciencias naturales, lo que explica la ilusión a la que se refería Einstein.

El mundo no sucede, simplemente existe, dice el matemático Herman Weyl. La flecha del tiempo la ponemos nosotros. Somos los arqueros que permiten que el Universo tenga una historia con pasado, presente y futuro.

La direccionalidad del tiempo impregna todo el Universo y es la que establece el principio básico de causalidad, origen de cada uno de nosotros. Casi todos los físicos están convencidos de que la causalidad es una ley inviolable de la naturaleza, pero a decir verdad carecen de una demostración que así lo pruebe. No existe en realidad nada en las leyes de la física que exija que la causalidad sea verdadera... La ley de causalidad no es más que la concepción vulgar del tiempo expresada en jerga científica.

Según la Relatividad nosotros somos el tiempo del Universo.

El tiempo irreversible no es una ilusión. El hombre forma parte de esta corriente de irreversibilidad que es uno de los elementos esenciales, constitutivos, del universo.

Las grandes líneas de la historia del universo están hechas de una dialéctica entre la gravitación y la termodinámica.

Para la nueva ciencia del calor, los sistemas disipan energía, son irreversibles y evolucionan hacia el desorden. La evidencia que se desprende de la termodinámica es que, lejos del equilibrio, la materia desarrolla nuevas propiedades: sensibilidad a influencias del entorno, posibilidad de estados múltiples, historicidad de las elecciones adoptadas por los sistemas (se crean nuevos estados irreversibles).

Una de las consecuencias de la termodinámica es que el tiempo no puede ser subjetivo, como sugiere la física de partículas. Según la física del calor, la irreversibilidad es la base de la mecánica cuántica, de la mecánica clásica y de la relatividad, por lo que ya no podemos considerar el tiempo como una aproximación: la relatividad general no da sentido a la irreversibilidad y no puede explicar la gigantesca producción de entropía que caracterizó el nacimiento de nuestro universo.

Según la termodinámica todo discurre realmente del pasado al presente y del presente al futuro de manera inevitable e irreversible.

La inestabilidad, las fluctuaciones y la irreversibilidad, cualidades que descubre la termodinámica, desempeñan un papel en todos los niveles de la naturaleza: la química, la ecología, la climatología, la biología y la cosmología. Desde esta perspectiva, el universo surge de una inestabilidad (no de una singularidad, como expone la teoría del Big Bang), que crea simultáneamente materia y entropía.

Nuestro universo es el resultado de una transformación irreversible y proviene de otro estado físico, no del vacío cuántico. En consecuencia, el universo no está condenado a la extinción, como expone la teoría clásica, sino que puede renacer si la inestabilidad original se llega a reproducir. En el vacío cuántico el tiempo existía en estado potencial.

La física de los sistemas alejados del equilibrio aporta otra novedad: el azar introducido por la física en la mecánica cuántica no se limita al nivel de las partículas elementales, sino que es también una propiedad de la materia a nivel macroscópico, de los sistemas observados por la termodinámica. A nuevos estados físicos de la materia le corresponden nuevos comportamientos.

El universo no sólo no se degrada, sino que aumenta en complejidad con nuevas estructuras que emergen en las estrellas, las galaxias y los sistemas biológicos. El desorden no es sinónimo de caos, sino de reorganización e incremento de la complejidad de los sistemas. Los desarrollos recientes de la termodinámica nos proponen un universo en el que el tiempo no es ilusión ni disipación, sino creación.

Estas reflexiones nos señalan que el debate iniciado por Platón se prolonga todavía, que continuamos viviendo, compartiendo e inventando la historia del tiempo en una persistente especulación metafísica. Sin embargo, al igual que ocurre con nuestras facultades superiores, seguimos sin saber exactamente lo que es el tiempo. Uno de los mayores condicionantes de nuestra existencia, de nuestro conocimiento, de nuestra percepción y de nuestra cultura, es también uno de nuestros mayores misterios.

La vida nos desborda y conduce por senderos en los que el tiempo emerge más como una cultura que evoluciona con nuestros conocimientos, que como uno de los fundamentos metafísicos del mundo real.

Esto es lo que podemos aprender de la historia del tiempo, que sigue abierta a nuevas interpretaciones porque es una historia que construimos nosotros con nuestras inquietudes, investigaciones y reflexiones. Las culturas no son inmutables, sino el vehículo para la creación consciente y constante de estructuras de realidad y, por ello, de futuros probables.

He convocado para un nuevo paseo por el tema a un grupo de científicos italianos. Les presento a Ekaterina Moreva, Giorgio Brida, Marco Gramegna, Vittorio Giovannetti, Lorenzo Maccone y Marco Genovese. Ellos difundieron un estudio acerca de investigaciones acerca del tiempo realizadas con un modelo de universo formado sólo por dos fotones cuánticamente entrelazados. Un universo “de juguete”, como lo llama Yaiza Martínez, escritora, periodista y directora de "Tendencias 21", que revela que el tiempo es una ilusión.

Tómense de sus asientos porque vamos a recorrer un tramo de camino sumamente agitado.

Y comenzaremos partiendo del llamado "entrelazamiento cuántico" predicho por Einstein, Podolsky y Rosen en 1935. ¿Qué expresaron estos caballeros?

Diez años antes, un físico llamado Werner Heisenberg había expresado su "principio de incertidumbre" en el que afirmaba que, en términos de mecánica cuántica, no se puede determinar simultáneamente y con precisión arbitraria ciertos pares de variables físicas. Por ejemplo, no podemos saber al mismo tiempo la posición y la cantidad de movimiento de una partícula.

Expresado en forma simple, si queremos saber dónde está un determinado electrón debemos detener su movimiento y no sabremos su masa y su velocidad. Si deseamos conocer la masa y la velocidad de ese electrón, estará continuamente moviéndose y cambiando su posición.

Ese principio marca una de las diferencias fundamentales entre la física clásica y la física cuántica. En la tradicional no existe un principio parecido mientras que en la cuántica se toma como una consecuencia de los axiomas corrientes en ella. La palabra "axioma" significa «lo que parece justo» o, que se le considera evidente, sin necesidad de demostración. Entre los filósofos griegos antiguos, un axioma era lo que parecía verdadero sin necesidad de prueba alguna.

En 1935, Einstein y sus amigos transformaron ese axioma en una paradoja. Una "paradoja" es una idea extraña opuesta a lo que se considera verdadero o a la opinión general. También se considera paradoja a una proposición en apariencia falsa o que infringe el sentido común, pero no conlleva una contradicción lógica, en contraposición a un "sofisma" que solo aparenta ser un razonamiento verdadero.

El término "entrelazamiento cuántico" fue introducido en ese mismo 1935 por nuestro conocido Erwin Schrödinger (el del famoso "gato") para describir un fenómeno de mecánica cuántica que se demuestra en los experimentos pero inicialmente no se comprendió bien su relevancia para la física teórica.

Un conjunto de partículas entrelazadas (en su término técnico en inglés: entangled) no pueden definirse como partículas individuales con estados definidos, sino sólo como un sistema con una función de onda única para todo el sistema.

El entrelazamiento es un fenómeno cuántico, sin equivalente clásico, en el cual los estados cuánticos de dos o más objetos se deben describir mediante un estado único que involucra a todos los objetos del sistema, aún cuando los objetos estén separados espacialmente. Esto lleva a correlaciones entre las propiedades físicas observables.

Por ejemplo, es posible enlazar dos partículas en un solo estado cuántico de espín (rotación) nulo, de forma que cuando se observe que una gira hacia arriba, la otra automáticamente recibirá una "señal" y se mostrará como girando hacia abajo, pese a la imposibilidad de predecir, según los postulados de la mecánica cuántica, qué estado cuántico se observará.

Esas fuertes correlaciones hacen que las medidas realizadas sobre un sistema parezcan estar influyendo instantáneamente otros sistemas que están enlazados con él, y sugieren que alguna influencia se tendría que estar propagando instantáneamente entre los sistemas, a pesar de la separación entre ellos.

No obstante, no parece que se pueda transmitir información clásica a velocidad superior a la de la luz mediante el entrelazamiento porque no se puede transmitir ninguna información útil a más velocidad que la de la luz.

Sólo es posible la transmisión de información usando un conjunto de estados entrelazados en conjugación con un canal de información clásico, también llamado teleportación cuántica. Mas, por necesitar de ese canal clásico, la información útil no podrá superar la velocidad de la luz.

El entrelazamiento cuántico fue en un principio planteado por Einstein, Podolsky y Rosen como un argumento en contra de la mecánica cuántica, en particular con vistas a probar su incompletitud puesto que se puede demostrar que las correlaciones predichas por la mecánica cuántica son inconsistentes con el principio del realismo local, que dice que cada partícula debe tener un estado bien definido, sin que sea necesario hacer referencia a otros sistemas distantes.

Los sistemas físicos que sufren entrelazamiento cuántico son típicamente sistemas microscópicos (casi todos los que se conocen de hecho lo son), pues, según se entendía, esta propiedad se perdía en el ámbito macroscópico debido al fenómeno de la "decoherencia cuántica", que explica cómo un estado cuántico entrelazado puede dar lugar a un estado físico clásico (no entrelazado). En otras palabras cómo un sistema físico, bajo ciertas condiciones específicas, deja de exhibir efectos cuánticos y pasa a exhibir un comportamiento típicamente clásico, sin los efectos contraintuitivos típicos de la mecánica cuántica.
Por ejemplo en el caso del experimento imaginario del gato de Schrödinger, la interacción de las partículas del gato con el ambiente podrían producir una decoherencia y hacer que la combinación de "gato vivo" + "gato muerto" perdiera coherencia y se transformara en un estado clásico y por tanto tras un lapso de tiempo del orden de ħ² (10⁻⁶⁵ segundos) el gato estuviera dentro de la caja efectivamente vivo o muerto, pero no en una superposición de ambos. La decoherencia es pues muy importante para explicar por qué muchos sistemas físicos macroscópicos tienen un comportamiento tan diferente de los sistemas que exhiben efectos cuánticos.

Por 1980 se llegó a la conclusión de que la existencia del tiempo depende de la existencia de los relojes. Así el tiempo nace con el entrelazamiento cuántico.

La física moderna intenta fusionar las leyes de dos “universos”: el macrocoscópico, y el de las partículas atómicas y subatómicas. Actualmente, describe así la realidad a través de dos vías: la mecánica cuántica‎, que explica lo que sucede a escala microscópica; y la relatividad general, que da cuenta de lo que sucede en el resto del cosmos: a los planetas, a los agujeros negros, etc.
Pero ambas descripciones no terminan de combinar bien. Desde que las ideas de la mecánica cuántica se expandieron, a partir de la primera mitad del siglo XX, parece que son incompatibles.

A mediados de la década de los años 60 del siglo pasado, los físicos John Wheeler y Bryce DeWitt buscaron una solución a este dilema. Su ecuación resolvió uno de los problemas fundamentales de la combinatoria entre las dos interpretaciones de la realidad antes mencionadas, pero hizo emerger un segundo y muy serio problema: expresaba un universo estático, “sin tiempo”, algo que a todas luces no existe.

En 1983, los teóricos Don Page y William Wootters propusieron una solución a este segundo problema basada en el “entrelazamiento cuántico”: si tienes dos peces (o partículas) en un mismo charco y éstos se unen tan íntimamente que alcanzan un estado “entrelazado”, cuando pases uno de ellos a otra charca, ambos seguirán reaccionando de la misma manera, aunque ya no estén juntos. Así, si el primero es pescado, el segundo saltará igualmente fuera de su charca.

Este extraño comportamiento de las partículas subatómicas entrelazadas –al que Einstein denominó “acción fantasmal a distancia”- provoca que éstas no puedan definirse a partir del entrelazamiento como partículas individuales con estados definidos, sino como un sistema. El entrelazamiento cuántico hace que las partículas pasen a tener una “misma existencia”, a pesar de encontrarse espacialmente separadas.

Page y Wootters demostraron matemáticamente entonces cómo el entrelazamiento cuántico podía usarse para medir el tiempo. Su idea era que la manera en que un par de partículas entrelazadas evoluciona es un “reloj”, una medida del cambio o la evolución de éstas.

La medición a través del entrelazamiento podría hacerse de dos maneras, propusieron.

1- comparando los cambios en dos partículas entrelazadas con un reloj externo, independiente del universo donde esas partículas habitasen (algo así como un “observador-dios” o un "superobservador"). En este caso, las partículas aparecerían completamente inalterables (como si el tiempo, en este escenario, no existiera).

2 - medir el cambio o la evolución “desde dentro”. Un observador situado dentro del universo de las partículas entrelazadas compararía su evolución con el resto del cosmos. Esa evolución constituiría una importante medida del tiempo.

Por primera vez, un equipo de científicos ha conseguido poner a prueba las teorías matemáticas sobre la medida del tiempo de Page y Wootters en un sistema físico “de juguete”, es decir, compuesto sólo por dos fotones.

Recordemos que, en física moderna, el fotón es la partícula elemental responsable de las manifestaciones cuánticas del fenómeno electromagnético. Es la partícula portadora de todas las formas de radiación electromagnética, incluyendo los rayos gamma, los rayos X, la luz ultravioleta, la luz visible (espectro electromagnético), la luz infrarroja, las microondas y las ondas de radio. El fotón tiene una masa invariante cero, y viaja en el vacío con una velocidad constante . Como todos los cuantos, el fotón presenta tanto propiedades corpusculares como ondulatorias.
Para la luz visible, la energía portada por un fotón es de alrededor de 4×10–19 julios; esta energía es suficiente para excitar un ojo y dar lugar a la visión.

Además de energía, los fotones llevan también asociado un momento lineal y tienen una polarización. Siguen las leyes de la mecánica cuántica, lo que significa que a menudo estas propiedades no tienen un valor bien definido para un fotón dado.

Volvamos a Italia, y a nuestros científicos invitados. El experimento que analizaron fue hecho de la siguiente forma:

Por un lado, los científicos, del Instituto Nacional de Investigación Meteorológica de Turín, en Italia, midieron el sistema de ambos fotones entrelazados desde “fuera” del universo de éstos, como haría un observador externo (el superobservador).

Por otro, usaron uno de los dos fotones entrelazados a modo de “observador” del otro fotón o como “reloj”. Con éste midieron el estado (la polarización u orientación vertical u horizontal) del segundo fotón, mientras ambas partículas atravesaban dos vías independientes y de grosores variables, con los que se afectó a la polarización de los fotones y, por tanto, a su evolución. La medición fue posible porque el estado del primer fotón reflejaba el del segundo, merced al entrelazamiento cuántico. Recordemos aquí el ejemplo de los peces en las charcas.

El resultado fue el siguiente: en el primer caso (medición externa), el sistema observado resultó estacionario. En el segundo caso, en cambio, se registró un comportamiento oscilatorio (del segundo fotón), esto es, una evolución del segundo fotón que resultó una medida del tiempo.

Estas constataciones, aunque evidentemente no dan una respuesta definitiva, nos trasladan una vez más a cuestiones que llevan siglos en la mente de filósofos y de científicos: ¿qué es el tiempo? ¿Existe el tiempo sin un reloj que lo mida?

Finalizan expresando que la reflexión humana sobre el tiempo se remonta a Platón y, evidentemente, aún no ha concluido. No será fácil retroceder nuestro reloj al "cero absoluto" para confirmar el Big Bang y la posibilidad de creación simultánea de todo el Multiverso. Es más, aún ni siquiera sabemos si existió ese comienzo de "lo que es" o ha estado desde siempre.

Espero haber logrado mi objetivo inicial: crear dudas nuevas para destruir antiguas certezas.
Volveremos sobre el tema, seguramente, más de una vez. Porque si me dicen que han comprendido todo perfectamente me estarán mintiendo amablemente, pensando que es la respuesta que deseo escuchar. No lo es. Será más que suficiente haber despertado en ustedes el interés por conocer más acerca de eso llamado "tiempo" y que, para este encuentro, se ha agotado. Si es que el tiempo existe realmente, si tuvo o no un comienzo y tendrá o no un final, si es que puede agotarse en este o en otros universos.

Hasta la próxima.

Daniel Aníbal Galatro
Noviembre 21 de 2014
Esquel - Chubut - Argentina


Al índice:
http://complejoculturalgalatro.blogspot.com.ar/2014/11/universos-y-multiverso-indice-por.html


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20 de noviembre de 2014

Universos y Multiverso 4 - por Daniel Aníbal Galatro



¡Hola, amigos!

En este periplo forzado por el mundo y los mundos, la corriente que quizá anuncié metafóricamente en mi relato "La parábola de la tierra negra y de la tierra roja" ( http://www.lulu.com/shop/daniel-an%C3%ADbal-galatro/la-par%C3%A1bola-de-la-tierra-negra-y-de-la-tierra-roja/ebook/product-5250825.html ) sigue batiendo nuestra nave imaginaria contra las costas más diversas.

Y como en una nueva versión de las aventuras y desventuras de Ulises nos conduce a lugares inesperados en los que una nueva variedad de personajes, casi siempre con apariencia de científicos, comparte y alimenta nuestro interés.

Hoy ocupará el imaginario estrado el profesor de Física de la Universidad de Griffith y de la Universidad de California, el Dr Howard Wiseman, quien seguramente será un sabio señor como lo sugiere su apellido. Lo acompañan investigadores de sus equipos. Aprendamos de ellos.

Sugieren que hay más de un universo, tal como he postulado en mi primera nota, pero no los consideran interpenetrados sino cercanos unos de otros de modo de que influyen entre sí porque los liga una fuerza "sutil" de repulsión. Estoy de acuerdo en la interacción pero todavía no acepto que eso intente separarlos, pues si no existiesen el espacio ni el tiempo, el concepto de repulsión no tendría vigencia. Ya veremos.

Para estos científicos que hoy nos visitan, "tal interacción podría explicar todo lo que es extraño acerca de cómo las partículas operan en una escala microscópica". Dejemos que fundamenten su teoría.

Según ellos, la idea de universos paralelos en la mecánica cuántica ha sido vista desde 1957.

Cada universo es un montón de nuevos universos cada vez que una medición cuántica se hace. Por lo tanto, todas las posibilidades están realizadas, en algunos universos un asteroide mató a los dinosaurios de la Tierra. En otros, Australia fue colonizada por los portugueses ".

Proponen que el universo que experimentamos es sólo uno de un número gigantesco de mundos. Algunos son casi idénticos a los nuestros mientras que la mayoría son muy diferentes. Todos estos mundos son igualmente reales, existiendo continuamente a través del tiempo, y poseen propiedades que se definen con precisión. Y todos los fenómenos cuánticos surgen de una fuerza universal de repulsión entre los mundos cercanos que tiende a hacerlos más diferentes entre sí.

La teoría de muchos mundos fue propuesta por primera vez por Hugh Everett, quien dijo que la capacidad de las partículas cuánticas para ocupar dos o más estados aparentemente a la vez, podría explicarse por ambos estados co-existentes en diferentes universos. Como el famoso "gato de Schroedinger" que podía estar vivo y muerto a la vez considerando que cada una de esas probabilidades tendría un valor del 50%

Cuánticamente hablando, todos estos mundos son igualmente reales, existentes de forma continua a través del tiempo, y que poseen propiedades definidas con precisión.

Aquí interrumpe amablemente el Dr. Michael Hall del centro de Griffith de Dinámica Cuántica añadiendo que la teoría de los "Many-Interacting Worlds" puede incluso crear la extraordinaria posibilidad de las pruebas de la existencia de otros mundos.

Nuestros invitados de hoy consideran que la belleza de su enfoque es que si hay un solo mundo, su teoría se reduce a la mecánica newtoniana, mientras que si hay un número gigantesco de mundos se aplicaría la mecánica cuántica.

Coincido en varios puntos de su teoría pero no en otros. Creo que hablar de "repulsiones entre universos" sigue siendo una forma de pensar newtoniana, apta para nuestro universo pero no necesariamente para otros. Y lo mismo sucede cuando aplicamos ideas cuánticas que no podemos asegurar que sea un conjunto unificado a pesar de los esfuerzos de Einstein.

Siempre dije a mis alumnos que ningún científico suele abandonar las teorías con las que vivió para aceptar otras nuevas. Pero el tiempo hace que esos científicos envejezcas y mueran, llevándoselas a la tumba. Entonces ocupan su lugar los jóvenes con sus nuevas ideas y los reemplazan, hasta que ellos mismos envejezcan y mueran para dejar lugar a otros conceptos más modernos. Y así avanza la ciencia.

Gracias por compartir conmigo estos pensamientos. Nos volveremos a encontrar en la próxima.

Un saludo afectuoso

Daniel Aníbal Galatro
danielgalatro@gmail.com
Noviembre 20 de 2014
Esquel - Chubut - Argentina

Fuente de la nota de hoy:
http://extranotix.blogspot.com.ar/2014/11/cientificos-de-australia-y-eeuu.html?spref=fb

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17 de noviembre de 2014

Gran Colisionador de Hadrones (en fácil)


- Profe... Vengo siguiendo las notas que tituló "Universos y Multiverso" pero entenderlas me cuesta "un protón y la mitad de otro". Sé algo sobre los átomos pero no mucho más allá de lo que estudié en la escuela secundaria. Y cuando busco explicaciones en internet caigo en sitios en los que gente que sabe mucho escribe para gente que sabe bastante más que yo y me quedo "en ayunas". ¿Me podría contar "en fácil" de qué me están hablando? (Silvio)

Hola, amigos. Recibo numerosas consultas parecidas a la de Silvio y creo realmente que tiene razón, No siempre se puede explicar desde lo más básico un tema complicado como éste o algunos similares, pero lo voy a intentar. Tomando a Silvio como modelo paradigmático o algo así, trataré de ayudar a instalar unos "escalones" previos a ese nivel en el que andan los físicos por estos días. Estimo que es necesario hacerlo para que muchos comprendan un poco, frente a las explicaciones científicas que logran que unos pocos comprendan mucho. Y que los físicos no se enojen por esto.

Antes que nada, y como digo en la primera clase de un curso de Física a mis alumnos que intentan aprender algo sobre esta bella ciencia, "todo lo que se dice de esta materia a nivel primario o secundario es mentira". Abren sus ojos asombrados ante esto, que era solamente un toque publicitario inicial para interesarlos, y esperan que les aclare algo que sonaba revolucionario y hasta con ribetes de herejía.

Entonces los calmo: "En realidad, la Física y la Química de la escuela son solamente una aproximación inicial a la verdad, una verdad que no se conoce plenamente y que quizá nunca se conozca. Pero vamos a intentar explorar principios que los científicos han ido investigando y que parecen acercarlos a esa verdad final."

Había una vez un algo capaz de producir otros algos. En sí era nada pero tenía un capital: la posibilidad de generar cambios en sí mismo. Y eso, en griego, se llama "energía",

En un punto de ese mar infinito de energía, en poco más de un instante se produjo un cambio, no importa aquí cual. Surgió entonces una perturbación que alteró el mínimo lugar en el que comenzó y, al terminar la misma dejó allí unos residuos. En billonésimas de segundo surgió la que llamamos "masa", forma de la energía original que tiene para nosotros un interés fundamental; todo lo que vemos, incluso nosotros mismos, estamos hechos de ella.

Fue como una explosión enorme o algo parecido, a la que pusieron el nombre de "Big Bang". Rápidamente se produjeron cambios que estabilizaron esos residuos, que eran algo así como pequeñas masas que formaron lo que hoy llamamos "protones" y "neutrones", otras todavía mucho más pequeñas que llamamos "electrones" y un etc. con el que no nos vamos a meter. En un paso siguiente, protones y neutrones, que tenían una masa importante que se tomó luego como unidad, se agruparon en lugares del espacio a los que hoy llamamos núcleos, rodeadas por electrones de muy pequeña masa distribuidos a su alrededor.

¿Vamos bien? Continuemos. Protones, neutrones y electrones tienen particularidades que nacieron en el momento de su formación, un momento que consideramos "cero" porque decimos que ese instante fue también el del nacimiento del "tiempo". Luego del Big Bang comienza la idea de "antes" y "después" porque, para esto que llamamos "universo" no había "antes" antes del Big Bang.

No me digas, Silvio, que esto no es apasionante. El comienzo del universo, al menos de este del que conocemos un poquitito. La billonésima de segundo en la que se formaron todos los protones, neutrones y electrones que existen, el instante en que todos y cada uno de los átomos que andan por aquí se constituyeron ordenadamente para iniciar lo que creemos es y será su historia. Aparecieron los "elementos" (cada modelo de átomo) y los "compuestos" (uniones de átomos que intentan estabilizarse).

Con algunos de esos átomos agrupados vinieron a darse, entre muchísimas otras cosas, unos arreglos que tenían la posibilidad de copiarse a sí mismos y recombinarse para formar el ADN que has estudiado por allí y que es la causa de que seas, y de que seas como sos.  

¿Cómo saber si esta historia tan curiosa que te he relatado tiene al menos algo de cierto? ¿Cómo confirmar que el tiempo y este universo tuvieron un comienzo así? Sencillamente, dando vuelta el reloj, haciéndolo que marche hacia atrás, hacia el comienzo del tiempo, hacia el Big Bang del que te hablé. Porque si llegamos al punto cero podremos recomenzar la explosión y hacer que se repita lo que decimos que ocurrió, o verificar que nunca ocurrió lo que decimos.

Para eso se construyó "la máquina de Dios", sobrenombre que damos al "Gran Colisionador de Hadrones" (LHC).

¿A quiénes llamamos "hadrones"?
"Leptones" y "hadrones" es una clasificación relacionada con la masa. Los leptones son de masa reducida (por ejemplo los electrones) y los hadrones son partículas de masa relativamente grande (por ejemplo los protones y los neutrones). Así que el LHC es un enorme equipo cuya finalidad es acelerar protones para hacer que choquen casi a la velocidad de la luz, se rompan y luego veremos qué hacen para reconstruirse, esperando que sea algo similar a lo que hicieron cuando se puso en marcha el reloj del tiempo.

Concluyamos este resumen mínimo de conocimientos que he intentado explicar "en fácil", mencionando algunas características del colisionador.

El LHC acelera partículas pesadas para hacerlas luego chocar entre sí. De los hadrones posible, en realidad acelera protones hasta lograr energías enormes (hasta 7 TeV, dicen los que saben).
Estas catástrofes provocadas y controladas permiten verificar que toda esta historia de átomos, protones, neutrones, big banes, y demás sea más o menos cierta.

¿A qué velocidad se aceleran los protones en el LHC?

Dentro del colisionador, dos haces de protones son acelerados en sentidos opuestos hasta alcanzar el 99,99% de la velocidad de la luz, y se los hace chocar entre sí produciendo altísimas energías (aunque a escalas subatómicas) que permitirían simular algunos eventos ocurridos inmediatamente después del big bang.

El LHC es el acelerador de partículas más grande y energético del mundo. Usa un túnel de 27 km de circunferencia. Más de 2000 físicos de 34 países y cientos de universidades y laboratorios han participado en su construcción. El primer intento para hacerlos circular por toda la trayectoria del colisionador se produjo el 10 de septiembre del año 2008.

Por una avería hubo que "apagarlo" para volverlo a poner en marcha a fines de 2009.

Este instrumento permitió confirmar la existencia de una partícula conocida como bosón de Higgs (“partícula de la masa”) y quizá permita explicar asuntos tan importantes como por qué la gravedad es tan débil comparada con otras tres fuerzas, qué son los micro agujeros negros, etc.

¿Has visto, Silvio, que el secreto de un profesor es explicar pero el secreto de un buen alumno es preguntar? Espero un mail tuyo para confirmar que esta charla de hoy te ha servido, ¿Y cómo me daré cuenta? Será sencillo. Harás más y mejores preguntas porque del nuevo conocimiento surgen nuevas dudas. Y así todos avanzamos en estas cuestiones de intentar descubrir los misterios del universo, un camino sin fin que nos acerca a alguna inalcanzable verdad.

Será hasta cualquier otra oportunidad. 
Un saludo afectuoso.

Daniel Aníbal Galatro
Noviembre 17 de 2014
Esquel - Chubut - Argentina

¡¡¡ÚLTIMA NOTICIA!!!

EL UNIVERSAL
miércoles 19 de noviembre de 2014 04:28 PM
Ginebra.- El Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) ha vuelto a revolucionar la ciencia al observar dos nuevas partículas compuestas por quarks, nunca vistas anteriormente.

Esta observación ha sido descubierta por el experimento LHCb del Gran Colisionador de Hadrones (LHC).

Los quarks son un tipo de partículas elementales, componentes de otras partículas subatómicas, como el protón y el neutrón, y que no existen de manera aislada.

"Es un resultado emocionante. Gracias a la excelente capacidad de identificación de hadrones del LHCb, único entre los experimentos del LHC, hemos sido capaces de identificar una señal muy clara sobre el fondo. Esto demuestra, una vez más, la sensibilidad y la precisión del detector LHCb", dijo, citado en el comunicado, Steven Blusk, de la Universidad de Siracusa, reseñó Efe.

Tras una gran pausa en la que ha recibido mejoras y ajustes, el LHC se está preparando para operar a energías mayores y con haces más intensos.

Está previsto que comience a funcionar de nuevo en primavera de 2015.

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Universos y Multiverso 3 - por Daniel Aníbal Galatro


Ayer, 16 de Noviembre de 2014, el mismo canal de cable que viene desarrollando la serie Cosmos en su nueva versión, incluyó alrededor de las 6.00 a.m. un documental acerca de la vida de Stephen Hawking. Y, "casualmente" yo estaba despierto. Y,"casualmente" el televisor estaba encendido en ese canal, aunque yo no tenía idea de que justamente ese programa iba a ser puesto en pantalla este día a esa hora.

Intentemos analizar este hecho en particular.

El determinismo es una doctrina filosófica que sostiene que todo acontecimiento físico, incluyendo el pensamiento y acciones humanas, están causalmente determinados por la irrompible cadena causa-consecuencia, y por tanto, el estado actual "determina" en algún sentido el futuro.

Existen diferentes formulaciones de determinismo:

-el determinismo fuerte sostiene que no existen sucesos genuinamente aleatorios o azarosos, y en general el futuro es potencialmente predecible a partir del presente.

-el determinismo débil sostiene que es la probabilidad lo que está determinado por los hechos presentes, o que existe una fuerte correlación entre el estado presente y los estados futuros, aun admitiendo la influencia de sucesos esencialmente aleatorios e impredecibles.

Existe una diferencia importante entre la determinación y la predictibilidad de los hechos. La determinación implica exclusivamente la ausencia de azar en la cadena causa-efecto que da lugar a un suceso concreto. La predictibilidad es un hecho potencial derivado de la determinación certera de los sucesos, pero exige que se conozcan las condiciones iniciales (o de cualquier punto) de la cadena de causalidad.

¿Por qué soñé lo que soñé relacionado con un posible multiverso, justamente ese día, a esa hora y en ese lugar? ¿Por qué me pusieron la historia de Hawking, sus agujeros negros y la historia del tiempo justamente hoy a esa hora y por el mismo canal en que estaba "casualmente" encendido el televisor?

"Menos averigua Dios y perdona", diría mi madre. Así que creo más oportuno continuar con el tema que venimos analizando y esperemos obtener algún resultado, aún cuando sea pequeño.

En el link: http://curiosidades.batanga.com/4689/en-que-consiste-la-teoria-del-multiverso puede encontrarse algo acerca de la cuestión. Veamos qué dice allí que no sepamos.

Inicia recordando que la teoría del multiverso expresa que, mediante postulados basados en la física, las matemáticas y la astronomía, es posible que existan universos paralelos e incluso escondidos. Y que, pese a parecer un asunto de ciencia ficción, hay científicos que estudian esa posibilidad, sus causas y sus consecuencias. Aparece aquí uno de ellos.

Según la nota que encontramos en http://www.quantamagazine.org/20130524-is-nature-unnatural/ escrita por Natalie Wolchover (de Simons Science News) el reciente 24 de Mayo de 2013, y titulada curiosamente "¿Es la naturaleza no natural?", una nublada tarde del pasado mes de Abril muchos profesores y estudiantes de Física colmaron una sala de conferencias de la Universidad de Columbia.

Nima Arkani-Hamed, teórico de alto perfil llegada del Instituto de Estudio Avanzado de la vecina Princeton (Nueva Jersey), iba a referirse a algunas aparentes contradicciones surgidas en los resultados experimentales producidos en Europa por el Gran Colisionador de Hadrones (LHC). Y esas contradicciones podían permitir aseverar que "el universo es inevitable", o, más grave aún, que "el universo es imposible".

Según expresó el Dr. el espectacular descubrimiento del bosón de Higgs (Julio de 2012) confirmó la teoría postulada casi 50 años antes explicando cómo las partículas elemental adquieren masa, lo que les permite formar grandes estructuras tales como galaxias y humanos. "El hecho de que han aparecido esos bosones más o menos como se los esperaba encontrar es un triunfo experimental, un triunfo teórico, y una indicación de que la Física funciona.

Sin embargo, para que el bosón de Higgs esté de acuerdo con la masa que se determinó que tendría (o la energía equivalente a ella), el LHC necesitaba encontrar también un enjambre de otras partículas, lo que no sucedió. Eso, según Nima (de 41 años) dijo que por eso "el universo es imposible".

Con el descubrimiento de solamente una partícula, los experimentos hicieron más profundo un problema que persigue a la Física desde hace décadas. Las ecuaciones modernas parecen capturar la realidad con sorprendente exactitud, prediciendo en forma correcta los valores de muchas constantes de la naturaleza y la existencia de partículas tales como la de Higgs. Sin embargo unas pocas. incluyendo la masa del bosón de Higgs, son exponencialmente diferentes de aquellas que estas leyes confiables indican que deberían ser de modo de que pudieran hacer posible cualquier tipo de vida, a menos que el universo esté conformado por inexplicables ajustes y cancelaciones.

Numa expresó que está en peligro la noción de "naturalidad" soñada por Albert Einstein que propone que las leyes de la naturaleza son hermosas hasta lo sublime, inevitables y auto-contenidas. Sin eso, los físicos encaran la áspera perspectiva de que esas leyes sean sólo un arbitrario y mezclado producto de fluctuaciones al azar en la fábrica del espacio-tiempo.

El LHC continuará chocando protones en 2015 en una búsqueda desesperada de respuestas. Pero Arkani-Hamed y muchos otros físicos de primera línea ya están enfrentando la posibilidad de que el universo podría ser "no natural". Su fundamento son las constantes que no coinciden para que la vida sea posible y entonces sí debería existir un número enorme de universos. Esa "no naturalidad" daría un empuje importante a la hipótesis del multiverso, y nuestro universo sería solamente una burbuja en una espuma infinita e inaccesible.

De acuerdo a la propuesta teoría de las cuerdas, el número de tipos posibles de esas burbujas llegaría a unos 10.500. Y en unos pocos de ellos podían justificarse las extrañas constantes que se observan.

Hay quien opina que la posibilidad de un escenario multiverso no debe analizarse sobre bases emocionales y que es una posibilidad lógica incrementada por la ausencia de naturalidad del LHC.

Y el uso de este equipo nos permitirá comprender quizá dentro de 10 años si vivimos en un universo único autocontrolado o en una burbuja atípica de un multiverso.

Este análisis que relaciona el universo (o los universos) con lo "natural", nos ha traído a un punto interesante e inesperado. El Dr. Nima dijo en una entrevista que en la práctica se requiere que las constantes físicas (masas de partículas y otras propiedades físicas del universo) emerjan directamente de las leyes de la Física y no de improbables recortes, porque en este último caso nos estaríamos perdiendo de algo.

En un artículo de Thomas Lin/Simons (Science News) aparece un concepto intermedio nuevo que titulan "naturalidad modificada" y que ayuda a calcular el valor natural de la masa del bosón de Higgs.

Este camino en el que un hecho inesperado y todavía inexplicable me va llevando con la compañía de ustedes, para imaginar nosotros y calcular los físicos la posibilidad de que haya un multiuniverso quizá único y total, vemos que abre un abanico seguramente también infinito de opciones.

Y al finalizar este encuentro, insisto que, tal como lo sugiere quien, como diría Jorge Luis Borges, me soñó para que yo soñara este multiverso, exije nuevas leyes de Física o quizá una nueva Física completa.

Si es verdad que Einstein dijo que si uno quiere que le pasen nuevas cosas no tiene que repetir siempre los mismos actos, entonces si uno desea resolver nuevos problemas no debe intentarlo con viejas soluciones. En este caso, humildemente sugiero que si en un cálculo nos da siempre 3 + 2 = 6, y no encontramos error en el 3, en el 2, en el 6 ni en el "+", es tiempo de revisar la veracidad del "=".

Quizá el Dr. Nima está intentando colocar una figura cúbica en una esfera de menor diámetro que el que correspondería, y mira de vez en cuando la lima que tiene cerca porque si la usa para reducir el cubo podría lograrlo.

Y les dejo algo más para pensar:

Alguna vez escribí que la Física es la única Ciencia Natural. Seguramente por influencia de Einstein, porque ahora, después del LHC y los nuevos desafíos que propone, hoy no estaría tan seguro, y quizá la Física natural que aplicamos no sea la que requiere este universo aparentemente no natural.

Hasta la próxima.

Daniel Aníbal Galatro
danielgalatro@gmail.com
Noviembre 17 de 2014
Esquel - Chubut - Argentina

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15 de noviembre de 2014

Universos y Multiverso 2 - por Daniel Aníbal Galatro


Citándome a mí mismo, algo que suele parecerme presuntuoso pero que aquí me resulta inevitable, expresé en mi primera nota sobre el tema:

"El Multiverso se me presenta como un conjunto quizá ilimitado de capas esféricas incluidas unas en otras, todas del mismo diámetro, separadas (o unidas) entre sí por un material que podría ser negro (sin color). Lo que llamo "esferas", "diámetro", etc. no debe ser tomado en forma estricta porque seguramente es una visión tridimensional que solamente puede aplicarse a nuestra percepción de uno de esos universos, el que habitamos, captado por nuestros limitados sentidos humanos.

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9 de noviembre de 2014

Universos y Multiverso 1 - por Daniel Aníbal Galatro


Tomo nota de esta fecha, por las dudas. Hoy, 10 de Noviembre de 2014. Y de esta hora, Poco más de las 3 a.m.

Es que de pronto me desperté soñando un modelo del universo (o de los universos) en donde y cuando han transcurrido lo que me enseñaron a medir como setenta años, un par de meses y media docena de días. Y si alguien conocido y respetado como Albert Einstein pudo relacionar su modelo con un sueño, ¿por qué yo no?

Es más. Hace casi 40 años, y después de quizá un "sueño" similar, intenté explicar a uno de mis maestros, León Manuel Trofé (fallecido hace un par de los citados años) por qué ocurrían esas percepciones. No obtuve su complacencia con mi explicación pero sí su paciencia para refutarla amablemente con sus pensamientos.

La imagen que creó Chad Hagen y que utilicé para ilustrar no representa mi modelo porque no tengo forma tridimensional de graficarlo. Solamente es la menos diferente que encontré.

Así que, sin más preámbulos, pasaré a describir lo "soñado" antes de que el inexorable proceso de olvido me haga perder algunos detalles que tal vez sean importantes, algo que no puedo juzgar en estos momentos porque estoy lejos de comprender lo que capté del modelo.

El Multiverso se me presenta como un conjunto quizá ilimitado de capas esféricas incluidas unas en otras, todas del mismo diámetro, separadas (o unidas) entre sí por un material que podría ser negro (sin color). Lo que llamo "esferas", "diámetro", etc. no debe ser tomado en forma estricta porque seguramente es una visión tridimensional que solamente puede aplicarse a nuestra percepción de uno de esos universos, el que habitamos, captado por nuestros limitados sentidos humanos.

La función integradora de esa materia que describí como "negra" es aquí la de mantener juntos pero separados esos universos entre sí y hoy creo que puede tratarse de la causa de lo que Newton describió inicialmente como "gravedad universal". Y la forma que creo esférica es una explicación de mi lógica primitiva a esa concentricidad que destruiría el concepto de impenetrabilidad de la materia, porque no necesariamente esa forma de energía debería existir en otros universos que no sean el nuestro.

Entonces me veo forzado por esa misma lógica a postular una "interpenetrabilidad" que hace que muchas (o infinitas) entidades puedan estar en un mismo tiempo en un mismo lugar. O más inteligentemente concebido, a aceptar la inexistencia del tiempo y del lugar como dimensiones necesarias para comprender el modelo.

Un todo, infinito y simultáneo, requiere un espacio nulo para cada componente y para el conjunto final. Sé que no será sencillo aceptar ese todo que ocupe nada, y en el que cada elemento sea similar cuando se lo piensa en forma y tamaño, porque habrá que crear recursos diferentes para intentar comprenderlo, La relación entre el todo y las partes se deberá pensar con nuevos parámetros hoy ni siquiera percibidos.

Cada vez que alguien, en forma consciente, subconsciente o inconsciente propone un nuevo modelo, provoca que muchos realicen su propio análisis para contrastarlo con nuestro limitado y limitante "método científico", de modo de confirmarlo o rebatirlo. Y siempre será algo positivo porque nos permitirá aprender algo que no sabíamos.

Gracias por su atención.

Agradeceré cualquier comentario a mi correo electrónico. También quizá deba agradecer a quien lo pensó antes que yo porque eso me permitió captarlo en este sueño, si lo que propuse a Trofé hace tantos años resultara ser verdad.

Un saludo afectuoso.

Daniel Aníbal Galatro
danielgalatro@gmail.com
Noviembre 10 de 2014
Esquel - Chubut - Argentina

Al índice:
http://complejoculturalgalatro.blogspot.com.ar/2014/11/universos-y-multiverso-indice-por.html


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