Hoy voy a compartir con ustedes un breve análisis del proceso de "fecundación humana", esto es, la fusión entre el óvulo y el espermatozoide. He tomado como guía un buen trabajo del Dr Alfonso de la Fuente, Director de Instituto Europeo de Fertilidad.
http://www.natalben.com/fecundacion/como-se-produce
Me permití agregar algunos conceptos que creo que ayudan a comprender este maravilloso proceso.
Habitualmente el término "relaciones sexuales" se utiliza para referirse al cortejo y comportamiento sexual de los seres humanos. En los demás animales, esta etapa se denomina "apareamiento".
Las "gónadas" son los órganos reproductores o glándulas sexuales que producen los "gametos" o células sexuales. En los vertebrados también desempeñan una función hormonal, por lo cual también se les llama "glándulas sexuales".
Las gónadas femeninas se llaman "ovarios", mientras que las gónadas masculinas se llaman "testículos".
Los ovarios están situados dentro de la cavidad abdominal. El proceso de formación de los óvulos, o gametos femeninos, se llama "ovogénesis" y se realiza en unas cavidades o folículos cuyas paredes están cubiertas de células que protegen y nutren el óvulo. Cada folículo contiene un solo óvulo, que madura cada 28 días, aproximadamente. La ovogénesis es periódica. Los ovarios también producen estrógenos y progesteronas, hormonas que regulan el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios, como la aparición de vello o el desarrollo de las "mamas", y preparan el organismo para un posible embarazo.
Las "trompas de Falopio" son conductos de entre 10 a 13 cm que comunican los ovarios con el útero y tienen como función llevar el óvulo hasta él para que se produzca la fecundación. El orificio de apertura de la trompa al útero se llama ostium tubárico.
El "útero"es el órgano hueco y musculoso en el que se desarrollará el feto (bebé en desarrollo a partir de las ocho semanas de gestación). La pared interior del útero es el "endometrio", el cual presenta cambios cíclicos mensuales relacionados con el efecto de hormonas producidas en el ovario, los estrógenos.
La "vagina" es el canal que comunica con el exterior, conducto por donde entrarán los espermatozoides. Su función es recibir el pene durante el coito (relación sexual) y dar salida al bebé durante el parto.
El aparato reproductor masculino, es junto con el femenino, el encargado de la reproducción, es decir, la formación de nuevos individuos.
Los principales órganos internos son los testículos, el epidídimo, los conductos deferentes y las glándulas accesorias. El pene, por su parte, es un órgano externo, junto con el escroto, el saco que envuelve los testículos.
Los testículos producen espermatozoides y liberan a la sangre hormonas sexuales masculinas (testosterona). Un sistema de conductos que incluyen el epidídimo y los conductos deferentes almacenan los espermatozoides y los conducen al exterior a través del pene.
En el transcurso de las relaciones sexuales se produce la eyaculación que consiste en la liberación en la vagina de la mujer del líquido seminal o semen. El semen está compuesto por los espermatozoides producidos por el testículo y diversas secreciones de las glándulas sexuales accesorias que son la próstata y las glándulas bulbouretrales.
Como vimos, los "testículos" son los principales órganos del sistema reproductor masculino. Producen las células espermáticas y las hormonas sexuales masculinas. Se encuentran alojados en el escroto o saco escrotal, conjunto de envolturas que los cubren y alojan.
El "pene" está formado por el cuerpo esponjoso y los cuerpos cavernosos. Una de sus funciones es la de depositar el "esperma" durante el coito vaginal en el aparato reproductor femenino y con ello lograr la fecundación del óvulo.
El "cuerpo esponjoso" es la más pequeña de las tres columnas de tejido eréctil que se encuentran en el interior del pene (las otras dos son los cuerpos cavernosos). Está ubicado en la parte inferior del pene.
El "glande" es la última porción y la parte más ancha del cuerpo esponjoso; presenta una forma cónica. Su función es la de evitar que, durante la erección se comprima la uretra (conducto por el cual son expulsados tanto el semen como la orina).
Los "cuerpos cavernosos" constituyen un par de columnas de tejido eréctil situadas en la parte superior del pene, que se llenan de sangre durante las erecciones.
El "epidídimo" está constituido por la reunión y apelotonamiento de los conductos seminíferos. Se distingue una cabeza, cuerpo y cola que continúa con el conducto deferente. Tiene aproximadamente 5 cm de longitud por 12 mm de ancho. Está presente en todos los mamíferos machos.
Los "conductos deferentes" son un par de conductos rodeados de músculo liso, cada uno de 30 cm de largo aproximadamente, que conectan el epidídimo con los conductos eyaculatorios, intermediando el recorrido del semen entre éstos.
Durante la "eyaculación", el músculo liso de los conductos se contrae, impulsando el semen hacia los conductos eyaculatorios y luego a la uretra, desde donde es expulsado al exterior.
Las "vesículas seminales" secretan un líquido alcalino viscoso que neutraliza el ambiente ácido de la uretra. En condiciones normales el líquido contribuye alrededor del 60% del semen.
Los "conductos eyaculatorios" son dos y comienzan al final de los vasos deferentes terminando en la uretra. Durante la eyaculación, el semen pasa a través de estos conductos y es posteriormente expulsado del cuerpo a través del pene.
La "próstata" es un órgano glandular del aparato genitourinario, exclusivo de los hombres, con forma de castaña, localizada enfrente del recto, debajo y a la salida de la vejiga urinaria. Contiene células que producen parte del líquido seminal que protege y nutre a los espermatozoides contenidos en el semen.
La "uretra" es el conducto por el que discurre la orina desde la vejiga urinaria hasta el exterior del cuerpo durante la micción. La función de la uretra es excretora en ambos sexos y también cumple una función reproductiva en el hombre al permitir el paso del semen desde las vesículas seminales que abocan a la próstata hasta el exterior.
Las "glándulas bulbouretrales", también conocidas como glándulas de Cowper, son dos glándulas que se encuentran debajo de la próstata. Su función es secretar un líquido alcalino que lubrica y neutraliza la acidez de la uretra antes del paso del semen en la eyaculación. Este líquido puede contener espermatozoides (generalmente arrastrados).
El semen será depositado en la vagina, atravesará el útero y llegará a las trompas de Falopio.
Aproximadamente a los dos minutos de una eyaculación en el interior de la vagina, los espermatozoides alcanzan la porción final de las trompas. Sin embargo, de los cientos de miles de espermatozoides, solamente unos pocos llegarán hasta el óvulo y solamente uno podrá atravesar la membrana plasmática del óvulo y producirse la fecundación. Todos los demás espermatozoides son destruidos en el viaje. La razón de producirse millones de espermatozoides es para garantizar que, al menos uno, pueda alcanzar el óvulo.
Una vez depositados los espermatozoides en el aparato genital femenino, en su ascenso desde la vagina sufren un fenómeno de capacitación que consiste en pérdida parcial del revestimiento de la cabeza y la reacción acrosómica, apareciendo pequeños poros a este nivel que liberan enzimas necesarias para atravesar las barreras de protección del ovocito.
Un "gametocito" es una célula germinal a partir de la cual se forman los gametos. El gametocito puede dividirse por mitosis para originar otros gametocitos o por meiosis para dar lugar a los gametos durante la gametogénesis. Los gametocitos masculinos se denominan "espermatocitos" y los femeninos "oocitos".
El acrosoma es un pequeño depósito situado en el extremo apical de la cabeza del espermatozoide y que contiene enzimas hidrolíticas, principalmente la hialuronidasa, cuya misión es la separación progresiva -por efecto colaborativo de varios espermatozoides- de las células del cúmulo que rodean al ovocito, mediante la hidrólisis del polímero que las mantiene unidas, el ácido hialurónico.
En el momento de la ovulación, el ovario se presenta parcialmente recubierto por las fimbrias de la trompa, las cuales captan el ovocito liberado y adherido a la cubierta ovárica y lo transportan en dirección al útero. El ovocito se encuentra en llamada metafase II (etapa de madurez ovocitaria) y está rodeado por la corona radiada y la zona pelúcida.
Al producirse la unión primaria entre la zona pelúcida y el espermatozoide, se desencadena la "reacción acrosómica" en varios puntos de la cabeza del espermatozoide. Esto produce una fusión entre la membrana plasmática del espermatozoide y la membrana externa del acrosoma, liberando el contenido de éste al medio externo y dejando al espermatozoide protegido por la membrana acrosomal interna.
El proceso de fecundación precisa entonces de las siguientes fases:
• Penetración de la corona radiada: de los 200 o 300 millones de espermatozoides depositados a través de la vagina, solamente entre 300 y 500 llegan al punto de fecundación.
• Penetración de la zona pelúcida: esta segunda barrera es atravesada con ayuda de enzimas, llamadas espermiolisinas, liberadas por el acrosoma. La liberación de estas espermiolisinas es lo que se conoce como reacción acrosómica. De las partes restantes del acrosoma, comienza a crecer el llamado filamento acrosómico, que se desarrolla en los espermatozoides activados. El espermatozoide mediante los movimientos de su flagelo empuja el filamento acrosómico hasta hacer contacto con la membrana celular del óvulo.
• Penetración de la membrana plasmática del ovocito: en cuanto el espermatozoo entra en contacto con la membrana del ovocito, se fusionan las dos membranas plasmáticas a nivel del cono de fertilización, entrando en el citoplasma ovocitario la cabeza, pieza intermedia y cola del espermatozoide, quedando la membrana plasmática detrás sobre la superficie del ovocito. Una vez dentro, el ovocito termina su meiosis II liberando el segundo corpúsculo polar y los cromosomas se colocan en un núcleo vesicular llamado pronúcleo femenino. Al propio tiempo, el ovoplasma se contrae y se hace visible un espacio entre el ovocito y la zona pelúcida llamado espacio perivitelino.
El espermatozo avanza hasta quedar junto al pronúcleo femenino, se hincha su núcleo y forma el pronúcleo masculino. La cola se desprende de la cabeza y degenera.
Antes de que tenga lugar la fusión de los dos pronúcleos (haploides y con 1n DNA, es decir con 23 cromosomas), cada uno debe duplicar su ADN.
Después de la síntesis de ADN, los cromosomas se colocan en el huso y los 23 paternos y 23 maternos se hienden longitudinalmente a nivel del centrómero (como en una división mitótica normal). Las mitades resultantes se segregan al azar y se desplazan a los polos opuestos, dando a cada célula el número normal de cromosomas y de ADN (2n). La célula se une en su zona central y el citoplasma se divide en dos partes.
El óvulo fecundado es una nueva célula que vuelve a tener 46 cromosomas, ya que tendrá los 23 cromosomas del óvulo más los 23 del espermatozoide y se denomina huevo o cigoto que comenzará un viaje "de retorno" hasta implantarse en el útero.
Todos estos pasos integran el proceso por el cual han llegado a este mundo. Espero que intenten lograr que haya valido la pena.
Hasta la próxima clase.
Daniel Aníbal Galatro
Diciembre 5 de 2014
Esquel - Chubut - Argentina
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