9 de diciembre de 2014

Sistema inmunitario



¡Hola!


Hoy vamos a intentar poner en mejor orden algunos conceptos que surgen cuando tratamos el tema de la defensa de nuestro organismo contra el ataque de los llamados "antígenos".

Los mecanismos de defensa no están en un punto específico del cuerpo sino distribuidos por toda nuestra "geografía", relacionados con un tejido fluido que nos acerca elementos de vida y retira residuos no deseados: la sangre.

El 45% de esa sangre está compuesto por "elementos figurados", que se integran con células y otros componentes derivados de células. Dos tipos de glóbulos podemos encontrar en la sangre:

- GLÓBULOS ROJOS (eritrocitos); células que transportan el oxígeno hacia el resto de las células del cuerpo. Su citoplasma está constituido casi en su totalidad por la hemoglobina, una proteína encargada de transportar oxígeno, y contienen también algunas enzimas.Los glóbulos rojos maduros carecen de núcleo, porque lo expulsan en la médula ósea antes de entrar en el torrente sanguíneo. Los eritrocitos en humanos adultos se forman en la en esa médula.

- GLÓBULOS BLANCOS (leucocitos): células sanguíneas que son ejecutoras de la respuesta inmunitaria, interviniendo así en la defensa del organismo contra sustancias extrañas o agentes infecciosos (antígenos). Se originan en la médula ósea y en el tejido linfático.

Existen cinco diferentes y diversos tipos de leucocitos, algunos de los cuales forman parte de la respuesta inmune.

Los granulocitos neutrófilos son las células inmunitarias más comunes del cuerpo. En una infección, su número aumenta rápidamente. Son los principales componentes del pus y se encuentran alrededor de las inflamaciones más comunes. Su función es ingerir y destruir el material extraño.

Los basófilos y eosinófilos son leucocitos que contienen grandes gránulos dentro de la célula. Estos interactúan con determinados materiales extraños. Un aumento de su actividad puede provocar una reacción alérgica.

El SISTEMA INMUNITARIO es una red compleja de células (como los linfocitos) y órganos que trabajan juntos para defender al cuerpo de sustancias extrañas (antígenos) tales como las bacterias, los virus o las células tumorales. Cuando el cuerpo descubre una sustancia extraña, varios tipos de células entran en acción en lo que se denomina "respuesta inmune".

Los leucocitos, como los macrófagos, linfocitos y granulocitos, son elementos celulares responsables de la defensa y reacción frente a los microorganismos y que se añaden a la linfa procedentes de los ganglios linfáticos. Estos son, además, estaciones de filtraje de la linfa.

Los LINFOCITOS: son uno de los principales tipos de células inmunitarias. Los linfocitos se dividen principalmente en células B y T.

Los linfocitos B producen anticuerpos, proteínas (gamma-globulinas), que reconocen sustancias extrañas (antígenos) y se unen a ellas. Los linfocitos B (o células B) están programados para ser un anticuerpo específico. Cuando una célula B se encuentra con su antígeno desencadenante, produce muchas células grandes conocidas como "células plasmáticas". Cada célula plasmática es esencialmente una fábrica para producir anticuerpos. Un anticuerpo corresponde a un antígeno de la misma manera que una llave lo hace con su cerradura. Siempre que el anticuerpo y el antígeno se corresponden, el anticuerpo marca el antígeno para su destrucción. Los linfocitos B no pueden penetrar en las células, de manera que el trabajo de atacar estas células "objetivo" se deja a los linfocitos T.

Los linfocitos T son células que están programadas para reconocer, responder a y recordar antígenos. Los linfocitos T (o células T) contribuyen a las defensas inmunitarias de dos formas principales. Algunos dirigen y regulan las respuestas inmunes. Cuando son estimulados por el material antigénico presentado por los macrófagos, las células T forman linfocinas que alertan a otras células. Otros linfocitos T pueden destruir células "objetivo" al entrar en contacto directo con ellas.

Las moléculas de histocompatibilidad

Los loci génicos implicados en el rechazo de los tejidos extraños o ajenos forman una región conocida como el "complejo principal de histocompatibilidad" (CMH). Se pueden considerar como receptores de péptidos: los recogen del interior de las células, los transportan a la superficie y se los presentan a las células T. En el ser humano, los antígenos principales se encuentra en el brazo corto del cromosoma 6. Se han identificado tres clases de moléculas (I, II, III) pero solo intervienen en la estimulación de linfocitos T los genes de clase I y II y sus productos.

Las moléculas CMH de clase I se encuentran prácticamente en todas las células nucleadas del organismo. Su función es la de presentar fragmentos de proteínas producidas en el interior de las células, a los linfocitos T. Las células sanas son ignoradas, pero las células que presentan fragmentos de proteínas que resultan extrañas para el organismo son atacadas por el sistema inmune.

Las moléculas CMH de clase II se encuentra sólo en células presentadoras de antígenos, tales como las células dendríticas, fagocitos mononucleares, algunas células endoteliales, células epiteliales del timo, y linfocitos B.

Las células T asesinas solo reconocen antígenos acoplados a moléculas del CMH de clase I, mientras que las células T colaboradoras solo reconocen antígenos acoplados a moléculas del CMH de clase II. Estos dos mecanismos de presentación de antígenos reflejan los diferentes cometidos de los dos tipos de células T. Un tercer subtipo menor lo forman las células T γ δ (células T gamma/delta), que reconocen antígenos intactos que no están acoplados a receptores CMH.

MACRÓFAGOS

Son la primera línea de defensa del cuerpo y cumplen muchas funciones. Un macrófago es la primera célula en reconocer y envolver sustancias extrañas (antígenos). Los macrófagos descomponen estas sustancias y presentan las proteínas más pequeñas a los linfocitos T. También producen sustancias llamadas citocinas que ayudan a regular la actividad de los linfocitos. Hay muchos tipos diferentes de citocinas. Ejemplos de éstas son las interleucinas, los interferones, los factores de necrosis tumoral y los factores estimulantes de colonias.

La respuesta inmune es un esfuerzo coordinado. Todas las células inmunitarias trabajan juntas, por lo que necesitan comunicarse entre sí. Esta comunicación se logra mediante la secreción de mayores niveles de citocina, que actúa sobre otras células.

CÉLULAS DENDRÍTICAS (DC)

Son las más eficientes en la presentación de antígenos. Tienen la capacidad de interactuar con las células T e iniciar una respuesta inmune.
Se llaman así por su aspecto de árbol ("dendros"). Su función principal es procesar material antigénico, devolverlo a su superficie y presentarlo a las células especializadas del sistema inmunitario.
Pertenecen a un tipo de glóbulos blancos llamados fagocitos. Existen en grandes cantidades en tejidos que están en contacto con el medio exterior, principalmente la piel, y el revestimiento interior de la nariz, los pulmones, el estómago y los intestinos. También están presentes en estado inmaduro en la sangre.

Cuando todavía son inmaduras, su función es ir buscando constantemente patógenos al medio que las rodea mediante receptores de reconocimiento de patrones.
Cuando encuentran un antígeno válido, empiezan a madurar y migran hacia los ganglios linfáticos, donde se encuentran los linfocitos.
Cuando los linfocitos T detectan un antígeno en una célula dendrítica, se activan, proliferan. A su vez, los linfocitos T activan los linfocitos B, que producen anticuerpos.(inmunidad adquirida).

Espero que esta pequeña monografía les sea de utilidad.

Daniel Aníbal Galatro
danielgalatro@gmail.com
Diciembre 9 de 2014
Esquel - Chubut - Argentina

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